Su timidez me sedujo II

Su timidez me sedujo IIEntonces la tomé con mis manos la abracé y le quise dar un beso, su cara esquivó mi cara sus labios mis labios, sus ojos permanecieron cerrados, me empujó y se alejó de mi con su mirada baja.Se sentó en un sillón, con los brazos tomando sus rodillas y sus descalzos pies sobre el mismo. Un profundo silencio invadía el ambiente. Prendí un sahumerio y le penetrante aroma del mismo rompíó una pared que se había creado entre nosotras dos. Al rato me dijo_ que lindo aroma.Pero sus ojos seguían cerrados y sus brazos abrazaban sus rodillas._Yo, dijo como iniciando una frase que nunca dijo, no se atrevía, no podía? no quería?El tiempo pasaba con un pesada lentitud, mientras le traía un jarro de café que se lo ofrecí, el aroma del mismo le hizo levantar la mirada y agradecerme el mismo con una tímida sonrisa.Otra vez la palabra Yo pretendía iniciar una frase que no pasaba de ahí, su perdida miraba dejaba imaginar un proceso mental de duda, dejó el jarro al lado de ella, apoyó los pies sobre la alfombra, mi miró un largo rato, se paró me tendió los brazos y le acerqué a ella con lentitud.Cara a cara nos miramos un rato, le sonreí y me devolvió la sonrisa sonrojando su rostro, mis manos buscaron las suyas y entrelazamos nuestros dedos, sellando así por primera vez un vínculo físico intenso.Besé su mejilla derecha sin repuesta alguna de ella, la abracé y acercamos nuestros cuerpos, a la vez que su mirada volvía a buscar el suelo, le levanté su cara tomándola del mentón y le sonreí.Le dije algo así como_Dejate llevar por mi.Sin levantar la vista asintió, y la besé apasionadamente sin una repuesta de ella, comencé a desabotonarle con lentitud su blusa, botón por botón, quiso tímidamente impedirlo pero no la dejé. Arrojé la misma al suelo y sentí sus desnudos hombros en mis manos, así la abracé en silencio mientras le desprendía su brassier.La abracé me separé de ella, sus ojos me miraban y a pocos centímetros de ella hice lo mismo conmigo mismo, ambas desnudas de la cintura para arriba nos mirábamos en silencio, el humo del sahumerio se extinguía y fui a prender otro.Cuando volví de la cocina con uno nuevo ella estaba en medio del living completamente desnuda con su cabeza baja. En mi fuero interior una ola de salvaje pasión me hacía sentir plena como mujer, como pocas veces había estado. Me desnudé con displicencia mirándola y sonriéndole. Nos abrazamos y nuestros senos se rozaron hasta compartir un juego sexual con nuestros pezones.Mi vulva se iba mojando, no quería apurar nada pero estaba realmente excitada._Querés conocer mi dormitorio? le dije.Ella no me contestó accedió tomándome la mano y desnudas fuimos la mismo._Yo nunca lo hice con una mujer- me dijo.Puse mi índice sobre mis labios en gesto de silencio.Nos arrojamos en la cama y nuestros labios recorrieron cada parte de nuestros cuerpos con lentitud y pasión, sin palabras, sin sonrisas, sin mirarnos...Mi boca estaba sobre sus labios vaginales al mismo tiempo que sus labios vaginales en su boca, nos besamos entonces con una pasión que parecía más propia de salvajes que de mujeres formales. En un momento siento que se extremecía a la vez de surgir de sus entrañas un sonido creciente, casi gutural que denotaba no otra cosa que un profundo e irrefrenable placer.Un grito invadió la habitación un indisimunable orgasmo alcanzaba un cuerpo que parecía perdía su control en medio de estremecimientos y orina que brotaba de su vagina.Ya tranquila, sin hablarme, acercó su cara a la mia, me besó profusamente y con sus manos me masturbó hasta que grité y grité de placer, para quedarnos ambas desnudas tendidas en la cama por largo rato.De espaldas a la cama, sin taparnos, tomándonos de las manos, sin mirarnos...